Creo que es una de las pelis de la Bullock que menos veces he visto. Drama romántico dirigido por el argentino Alejandro Agresti, remake del film coreano "Siworae", de Hyun-seung Lee (2000). Una joven doctora se muda de su casa en el lago, al despedirse deja una nota para el futuro inquilino, ahí, empezará una extraña relación postal. Kate, se escribirá con Alex. Al principio hay demasiadas curiosas, huellas en el suelo que Kate disculpa, pero que Alex no encuentra, una caja en el ático que para uno de los dos no existe... Algo ocurre: Kate vive en 2006, Alex, el mismo día, pero en 2004. Ambos mantienen la correspondencia sin plantearse qué está ocurriendo, son dos personajes solitarios, que por fin encuentran con quien compartir. ¿Podrán compartir el mismo tiempo?
Punto de partida original y chocante para un drama de corte tan romántico. Si empiezas a buscarle razonamientos y lógica... la quitarás a mitad, si te dejas llevar por la historia, por la magia de lo que les ocurre a los protagonistas sin preguntarte por qué o cómo, te enamorará. Si no nos planteamos la posibilidad de que exista un hobbit que tenga los pies peludos y enormes y recorra un mundo imaginario lleno de peligros para destruir un anillo de poder... ¿por qué no podemos creernos la simple premisa de esta historia? Tenemos el vicio de dejar la magia y la creatividad sólo para el cine fantástico, pero también puede existir en nuestra realidad, en un cine más cercano, más real.
Sensibles interpretaciones de Sandra Bullock y Keanu Reeves, reencontrados después de su mítico "Speed", bajo una dirección elegante y reposada. Destacar la banda sonora de Rachel Portman, lo bonita que se nos presenta Chicago y la fotografía melosa y cálida de Alar Kivilo.
Mi puntuación: 8/10
FilmAffinity (5'9) Imdb (6'8) MetaCritic (5'2) RottenTomatoes (5)
Teen Choice Award al Mejor Beso
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