Kevin Bacon se pone tras las cámaras (y también delante de ellas) para dirigir una adaptación de la novela homónima de Victoria Redel, y a pesar de que el guión lo firma alguien apellidado Shakespeare... carece de interés, es más, es su principal talón de Aquiles: Una joven con muchos traumas infantiles y con la vida económicamente resuelta, decide tener un hijo ella sola, es su único objetivo en la vida, y se obsesiona con ello, hasta que lo consigue, y una vez lo consigue, se obsesiona más si cabe... la idea no está mal, la ambientación tampoco, pero el personaje protagonista resulta desquiciado, odioso, petulante y arrogante, no llegamos a empatizar con ella, a entenderla... Kyra Sedgwick se esfuerza mucho y tiene algunos momentos brillantes, pero el perfil del personaje pesa tanto que no llegas a quererle, aunque lleva todo el peso de la peli junto a Dominic Scott Kray, el crío en cuestión. De fondo, una lista de secundarios de lujo con apariciones más o menos potentes: Marisa Tomei, el propio Bacon, Campbell Scott, Matt Dillon, Sandra Bullock, Oliver Platt, etc.
Es como una peli de sobremesa de Antena3, pero con un reparto con nombres importantes y un rollito quiero ser indie que no se sostiene...
Mi puntuación: 5'5/10
FilmAffinity (4'1) Imdb (5'5) MetaCritic (4'5) RottenTomatoes (4'1)
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