Mi puntuación: 7/10
FilmAffinity (6'9) Imdb (7'5)
Japón, 2007. Drama fantástico
Dirigida por Keiichi Hara
Reparto: Animación
Si hay algo que tiene el cine de animación japonés que no tenga el resto, es que viven el presente y es lo que cuentan a su público, sin por ello perder la magia, las tradiciones, las leyendas. Casi todas sus películas están ambientadas en la actualidad, como por ejemplo "El verano de Coo", pero eso no quita que haya aventuras, seres extraños, magia. Un niño encuentra por casualidad un "kappa", una criatura mitológica que lleva más de 100 años desaparecida, y le llama Coo. Coo teme a los humanos porque uno de ellos mató a su padre sin motivo, pero a pesar de ellos se siente protegido y cómodo con su nueva familia. Lo que al principio era un secreto, pronto se propaga y el resto del mundo quiere conocer al extraño ser, se vuelven locos, persiguen a la familia, los acosan. Coo descubre que tiene poderes al intentar huir de los humanos, y poco después, decide alejarse de la familia, para poder vivir como sus ancestros.
Una historia triste, mágica, con algunas cosillas de guión que no se cree nadie por muy fantástica que sea... Le falta algo de detalle en la animación, y le sobran varios minutos de metraje, pero es una película destacable, sobretodo por lo anteriormente mencionado, a parte de la historia de Coo, el director nos cuenta muchas otras cosas, problemas actuales, familias actuales, divorcios, el poder de los medios, el primer amor, etc.
Un alegato a favor del medio ambiente, en contra del poder destructivo del ser humano, que convierte campos en ciudades, que destruye a las especias que los habitan, que teme a otras especies, cuando ellos son la especie más letal.
Manichi Film Award a la Mejor Película
Mejor Película en el Cannes Junior Film Festival
Mejor Película en el Tokio Film Festival
Lo mejor: las historias paralelas, los personajes.
Lo peor: algunos detalles de guión, como antes he dicho, demasiado increíbles y poco justificados.
Te gustará si te gusta el cine de animación nipón, pero el tierno, no el de pistolas.
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